Aquello que hace que veamos no puede ser visto; aquello que hace que oigamos no puede ser oído; aquello que hace que pensemos no puede ser pensado (libros 'Vedas' de la tradición espiritual de India)

sábado, 18 de mayo de 2013

El "Dhammapada"


El "Dhammapada" puede leerse aquí:

http://4grandesverdades.files.wordpress.com/2009/12/dhammapada_buda.pdf



... Dhammapada, «afirmaciones de principios», una popular recopilación de dichos en el viaje hacia la paz interior extraída de los discursos atribuidos a Gautama Buda, que vivió hacia 500 a.C. La leyenda dice que Gautama consiguió su propia paz perfecta, y también que pasó cuarenta y nueve años viajando de un lado a otro enseñando a los demás cómo obtener la serenidad y la libertad interior.


El Dhammapada es uno de los clásicos más antiguos y queridos de los inicios del budismo. Del antiguo canon pali, uno de los grandes cuerpos de la literatura budista primigenia, se extrae una antología de las afirmaciones de las enseñanzas de Buda (que es lo que significa el título). El texto original se compone de cuatrocientos veintitrés aforismos agrupados en veintiséis capítulos. El Dhammapada, conocido por su simplicidad y su legibilidad, es seguramente la mejor cartilla del budismo básico que pueda encontrarse.



martes, 14 de mayo de 2013

Llamadme por mis verdaderos nombres


Este es un libro espléndido del monje budista, poeta, vietnamita, Thich Nath Hanh. El poema que da título al libro es de una gran sencillez y hondura espiritual:

"Llamadme por mis verdaderos nombres"










No digáis que partiré mañana,
pues aún estoy llegando.
Mirad profundamente; estoy llegando a cada instante,
para ser brote de primavera en una rama,
para ser pajarillo de alas aún frágiles,
que aprendo a cantar en mi nuevo nido,
para ser mariposa en el corazón de una flor,
para ser joya oculta en una piedra.
Aún estoy llegando para reír y para llorar,
para temer y para esperar.
El ritmo de mi corazón es el nacimiento y la muerte
de todo lo que vive.
Soy un insecto que se metamorfosea
en la superficie del río.
Y soy el pájaro
que se precipita para tragarlo.
Soy una rana que nada feliz
en las aguas claras del estanque.
Y soy la serpiente acuática
que sigilosamente se alimenta de la rana.
Soy el niño de Uganda, todo piel y huesos,
mis piernas tan delgadas como cañas de bambú.
Y soy el comerciante de armas
que vende armas letales a Uganda.
Soy la niña de doce años,
refugiada en una pequeña embarcación,
que se arroja al océano
tras haber sido violada por un pirata.
Y soy el pirata,
cuyo corazón es aún incapaz
de ver y de amar.
Soy un miembro del Politburó
con todo el poder en mis manos.
Y soy el hombre que ha pagado
su “deuda de sangre” a mi pueblo
muriendo lentamente en un campo de concentración.
Mi alegría es como la primavera, tan cálida
que hace florecer las flores de la Tierra entera…
Mi dolor es como un río de lágrimas,
tan vasto que llena los cuatro océanos.
Llamadme por mis verdaderos nombres, os lo ruego
para poder despertar
y que la puerta de mi corazón
pueda quedar abierta, la puerta de la compasión.
(Thich Nhat Hanh)